“Wyatt hace lo que hacen la mayoría de los niños de su edad”, dijo Ann Thomas, la madre de Wyatt. “Lo hemos limitado a muy poco. Vive día a día como si fuera su niño normal y corriente. Él toma decisiones que toma cualquier niño de su edad. Queremos que se sienta normal, como todos los demás”.

Sin embargo, Wyatt no es un hijo estándar. Ha superado muchos obstáculos en su joven vida.

Cuando Wyatt nació en el Hospital UF Health Shands en Gainesville, nació con cinco defectos cardíacos y su primera cirugía cardíaca fue a los seis días de vida. Wyatt se fue a casa durante nueve días después de la cirugía, pero experimentó dificultad para respirar y fue trasladado de urgencia al hospital, donde llegó tres minutos antes de sufrir un paro cardíaco.

Wyatt estaba en la lista de espera para un trasplante de corazón, y no volvería a salir del hospital hasta nueve meses después de recibir su nuevo corazón.

“Si miras a mi hijo antes y después del trasplante, puedes ver lo que la donación de órganos puede hacer por alguien”, dijo Ann.