Después de ocho años de matrimonio, Valerie y su esposo estaban listos para hacer crecer su familia. Aniston, que ahora tiene seis meses, es un verdadero milagro de la vida, ya que no estaría aquí si no hubiera sido por el trasplante de hígado de su madre. Diagnosticada con atresia biliar, una enfermedad de las vías biliares, con solo 18 meses de edad, Valerie necesitaba un trasplante para sobrevivir, que recibió cuando solo tenía dos años.

Veintisiete años después, Valerie disfruta de ser madre primeriza y espera poder compartir el mundo con Aniston.

“Poder vivir una infancia normal, casarme y formar una familia gracias a mi trasplante es increíble. Estoy agradecido.”