En julio de 2013, la familia Swails estaba disfrutando de un día de verano en su piscina cuando Carla, de 2 años, se quitó el salvavidas, se sumergió en el agua y tragó de forma incorrecta. Se ahogó en seco, y después de ocho días en el Hospital UF Health Shands, Carla fue declarada con muerte cerebral.

“La donación de órganos nunca fue una opción para nuestra familia”, dijo Jessica Swails, la madre de Carla. “Si tuviéramos que tomar una decisión, sabíamos que elegiríamos la donación”.

En el décimo día de Carla en el hospital, esa decisión se hizo realidad. Carla donó heroicamente cinco órganos para salvar cuatro vidas. También donó tejido, mejorando la vida de docenas más.

“La donación de órganos es el mejor regalo”, dijo Jessica. “Al final del día, ¿por qué no? Sé la persona que da vida para que otros puedan vivir ”.